Salmón a la sartén, una receta que encarna el equilibrio entre lo saludable y lo gourmet, entre lo simple y lo perfecto. No se trata de un salmón cualquiera. Este plato, apreciado por locales y visitantes, revela cómo la técnica y la frescura pueden transformar un filete de pescado en una experiencia memorable. A continuación, te compartimos la receta y el modo de preparación para recrear este clásico contemporáneo del oeste estadounidense.
Ingredientes (para 2–4 porciones)
Para el salmón:
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2 a 4 filetes de salmón fresco (aprox. 180 g cada uno)
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Sal marina y pimienta negra recién molida
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Aceite vegetal o de oliva suave
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(Opcional) una cucharada de mantequilla y un diente de ajo
Acompañamientos:
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1 taza de arroz o farro (para preparar tipo pilaf)
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2 tazas de espinaca fresca
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1 taza de tomates cherry o “baby heirloom”
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Aceite de oliva, sal y pimienta al gusto
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Rodajas de limón para servir
Preparación paso a paso
1. El pilaf, la base del equilibrio
En una cazuela, sofríe ligeramente cebolla y ajo en aceite de oliva. Añade el arroz (o farro) y remueve hasta que se impregne de sabor. Incorpora caldo o agua caliente, tapa y deja cocer a fuego bajo hasta que el grano esté tierno. Reserva caliente.
2. Espinacas salteadas, verdes y vivas
En una sartén, calienta un poco de aceite y añade la espinaca fresca. Salpica con una pizca de sal y pimienta. Saltea apenas uno o dos minutos, hasta que las hojas estén marchitas pero aún verdes y brillantes.
3. Tomates “blistered”, dulzura asada
En otra sartén bien caliente, coloca los tomates con un hilo de aceite. Gíralos ocasionalmente hasta que la piel se arrugue y se dore ligeramente. Esa textura caramelizada es la clave del contraste con el salmón.
4. El arte del sellado perfecto
Seca bien los filetes de salmón y sazónalos por ambos lados. Calienta una sartén pesada a fuego medio-alto y añade aceite suficiente para cubrir el fondo.
Coloca el salmón con la piel hacia abajo (si la tiene) y presiona suavemente con una espátula durante los primeros segundos para evitar que se enrosque.
Déjalo cocinar sin mover durante 4 a 6 minutos, hasta que la base esté dorada y crujiente.
Voltea y cocina otros 2 a 4 minutos, según el grosor y el punto deseado.
Opcionalmente, agrega una cucharada de mantequilla y un diente de ajo, dejando que se derritan y bañen el pescado.
Presentación final
Sirve una porción de arroz pilaf como base. Añade el filete de salmón encima o al lado, acompáñalo con las espinacas y los tomates asados.
Decora con una rodaja de limón o un toque de hierbas frescas.
El resultado: una explosión de color y sabor en perfecta armonía.


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