Un espectacular robo sacudió al Museo del Louvre en París la mañana del domingo 19 de octubre, cuando un grupo de intrusos irrumpió en la Galería de Apolo y, en apenas unos minutos, sustrajo ocho joyas imperiales de incalculable valor histórico.
Entre las piezas robadas se encontraban una tiara, collares y pendientes pertenecientes a figuras como Marie-Amélie, Hortense de Beauharnais y la emperatriz Marie-Louise. También fue robada la corona de la emperatriz Eugenia, engastada con más de 1.300 diamantes y 56 esmeraldas, que luego apareció abandonada y dañada cerca del museo.
El botín está valorado en unos 102 millones de dólares, según la fiscalía de París. Las autoridades han detenido a siete sospechosos mientras investigan posibles fallas de seguridad y la complicidad interna en el atraco.
El robo, considerado uno de los más audaces en la historia del arte europeo, ha reavivado el debate sobre la protección del patrimonio cultural francés y la procedencia colonial de muchas de sus joyas.


Comentarios
Publicar un comentario