Cuba mantiene una deuda superior a 3 000 millones US$ con Argentina por créditos impagos desde la década de 1970, originalmente concedidos para la compra de maquinaria y vehículos.
El préstamo inicial, de unos 600 millones, se ha multiplicado con los intereses acumulados durante más de cinco décadas. De esa cifra, cerca de 1 700 millones corresponden solo a intereses.
Pese a numerosos intentos de renegociación, nunca se alcanzó un acuerdo. Argentina ha explorado fórmulas de pago en especie o con bonos cubanos, sin resultados. La deuda se mantiene como una de las más antiguas y elevadas en las relaciones bilaterales entre ambos países.
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