Una mujer de 64 años, Sara Paula Díaz, y su hijo, Carlos Fidel Sánchez Díaz, de 38, murieron en la madrugada de este domingo tras el derrumbre parcial de su vivienda ubicada en Compostela 568, entre Sol y Muralla, en La Habana Vieja.
El colapso ocurrió alrededor de las 2:15 a.m., cuando el segundo piso del inmueble cedió repentinamente. Vecinos fueron los primeros en intentar socorrer a las víctimas, hasta la llegada de los bomberos, la policía y los servicios de emergencia.
El edificio, donde residían varias familias, presentaba desde hace años un grave deterioro estructural, con grietas y filtraciones visibles, según residentes del área.
El siniestro vuelve a poner en evidencia el severo problema habitacional que enfrenta la capital cubana, donde cada año se reportan numerosos derrumbes en inmuebles en mal estado.


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