El Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladés anunció este viernes la condena a muerte de la ex primera ministra Sheikh Hasina, hallada culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la represión de las protestas estudiantiles de 2024, que dejaron más de 1.500 muertos, según estimaciones de la ONU.
La sentencia fue leída en Daca bajo un fuerte despliegue militar y policial. El tribunal concluyó que Hasina, quien gobernó durante más de una década, ordenó el uso de fuerza letal contra manifestantes desarmados y no actuó para impedir torturas y otros abusos cometidos por fuerzas de seguridad y militantes afines. Uno de los cargos clave fue la responsabilidad en el tiroteo del 5 de agosto de 2024, cuando seis jóvenes murieron en una protesta.
En el mismo proceso, el exministro del Interior, Asaduzzaman Khan Kamal, también recibió la pena capital, mientras que el ex jefe de la Policía, Chowdhury Abdullah Al-Mamun, obtuvo una reducción de condena a cinco años tras colaborar como testigo del Estado.
Hasina, que permanece en India desde su huida tras la caída de su gobierno, calificó el juicio como políticamente motivado. Su extradición es incierta, lo que abre un nuevo capítulo de tensión diplomática en la región.
La sentencia marca el desenlace judicial de la llamada "Revolución de julio", un levantamiento masivo que puso fin a su mandato y desencadenó uno de los episodios más violentos en la historia reciente del país.
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