Policía pedófilo suelto y armado en el pueblo


El policía más infame del pueblo de Cruces está de regreso en las calles. Osmany de de la Rosa, conocido por todos como TIRI TIRI, es famoso por sus abusos y multas arbitrarias. Para algunos es un simple bufón de la policía, otros lo consideran un estricto de la ley. Sin embargo pocos conocen su secreto más siniestro. ¿Quién es verdaderamente este personaje y cómo es posible que esté de vuelta en el pueblo de Cruces? Basta verlo parado en una esquina para saber que pegará una multa. Su actitud le ha deparado unas cuantas manos de golpes que se ha buscado en respuesta a sus acciones, además del odio masivo de la población. A tal punto es repudiado este gusarapo, que si Osmany de la Rosa amaneciera muerto a la orilla de una calle, sería difícil encontrar al asesino porque medio pueblo caería bajo sospecha. Por otro lado le ha ganado una fama de estricto o extremista de la ley, lo que es completamente falso. Prueba de ello es la historia de su caída en desgracia cuando se encontraba en el MININT y el modo bochornoso en que fue degradado. Existe una versión de que le hicieron una jugarreta donde le quitaron la pistola. Pero la verdadera historia es que lo expulsaron por aceptar sobornos en la autopista. Se trataba de un dirigente que al pasar por allí y ser detenido, le ofreció 10 CUC a Tiri-Tiri con tal de que le dejara continuar y éste los aceptó. Osmany de la Rosa pierde la cabeza con facilidad cuando se da unos tragos, cosa que sucede con frecuencia. Le excita sacar la pistola, y dárselas de gran macho. A su ex-esposa la amenazó de muerte apuntándole con la pistola a la cabeza y a su padre, a quien también le pegó una multa, le levantó el arma cuando éste le pidió que se fuera de la casa por su actitud contra la gente. Osmany de la Rosa nació y se crió en la calle Estrada Palma final. Entró al servicio militar para cuidar presos y tras concluir el servicio, integró la policía como agente del orden público. Pasa el curso de patrullero y se le entrega una moto marcada con el número 518. Sin embargo, pocos conocen su secreto más siniestro y terrible: es un PEDÓFILO. Osmany de la Rosa fue acusado de abuso sexual infantil cuando la víctima, una niña del barrio, tenía solamente 12 años de edad. Aprovechándose de la situación de la menor, TIRI TIRI cometía todo tipo de actos lascivos a cambio de dinero. Cuando la familia denunció lo sucedido, la policía municipal desestimó los cargos alegando que “No habían pruebas suficientes”. Actualmente una apelación está en marcha en el tribunal y sabremos si aún queda algún tipo de justicia en ese pueblo. Por el momento, tenemos en la calle a un pedófilo vestido de uniforme, que deambula con total impunidad y el beneplácito del jefe de la policía y de muchos más. ¿Quién protege a este criminal? Detrás de esa imagen reducida, cuya voz nunca levanta, en la que pretende amonestar a través de lecciones cívicas, se esconde un monstruo de complejas heridas a punto de provocar desgracias. Este pequeño y feo diablo, arrastra un caldo de inferioridad reprimido en su corazón.

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