Abstención masiva en las votaciones del pasado 27 de Noviembre


Sin importar lo que digan los voceros del régimen, el pueblo cubano ha decidido no legitimar las elecciones para definir a los delegados. Sobre todo los jóvenes prefirieron ver las transmisiones televisivas del mundial de fútbol, mientras que las mujeres se han quedado en casa aprovechando los minutos de alumbrón para atender los quehaceres acumulados. El consenso general de la población es de hastío, convencidos de que caminar hasta las cajas de votación no les va a traer ningún cambio en sus vidas. Muchas personas no pueden definir qué tipo de cambio desearían ver en la isla, pero todos apuntan hacia una misma dirección, algo diferente al tormento diario que se está sufriendo. Después de 63 años de dictadura castrista, en medio de un desastre económico sin precedentes, colapso total del sistema sanitario, de transporte, éxodo masivo de la población y fuga de dirigentes, el fin del régimen se aproxima cada vez más. El pueblo cubano sabe que no existe ninguna mejoría mientras la cúpula castrista mantenga el poder. Problemas que no se resuelven, inflación, escasez y una esperanza aniquilada es lo que impera en las calles. Las viejas consignas ya no sacuden el corazón de nadie y las únicas vigas que sostienen el sistema están apuntaladas con la amenaza de ir a la cárcel. Nada más.  

Compartir:  

Comentarios