Pablo Milanés ha muerto


Uno de los más populares y admirados exponentes de la Nueva Trova a nivel internacional ha dicho Adiós. Pablo Milanés, el autor de canciones memorables como "Para Vivir" y "Yolanda" entre otras, ha fallecido en España. El cantautor cubano fue hospitalizado hace unos días en Madrid para ser tratado de un cuadro de infecciones derivadas de la enfermedad oncohematológica que padecía. Canceló los conciertos que tenía previstos en Pamplona, Ciudad de México y Santo Domingo pensando que se recuperaría, pero no pudo superar el deterioro de su salud. Muchos crecimos escuchando sus canciones que marcaron etapas inolvidables en las décadas 70 y 80 fundamentalmente. Pablo fue junto a Silvio Rodríguez un estandarte de la Revolución de Fidel Castro que creyó inocentemente, como muchos, en ese hombre nuevo del que hablaba el Ché y así nacieron canciones como "Amo esta Isla", "Yo pizaré las calles nuevamente", "Cuando te encontré" y tantas otras que no faltaban en los actos políticos. Aunque tuvo la oportunidad de hacer giras artísticas cuando nadie tenía ese privilegio en el país, poco a poco se fue dando cuenta de la doble moral y el cinismo despiadado de los Castro, no quiso continuar con el juego como sí lo hizo Silvio Rodríguez. Por eso se atrevió a decir lo que pensaba en algunas entrevistas y eso disgusto al régimen y en alguna ocasión intentaron sacar sus obras de los medios, pero cuando los artistas son grandes el control escapa de las manos, sobre todo cuando Pablo era como la imagen de la izquierda latinoamericana y tenía seguidores en todo el mundo. Su obra no fue solo con la política, pues también hizo canciones que muchos recordarán como "Ya se va aquella edad", "La soledad", "Ámame como soy" además de musicalizar poemas como "De qué callada manera" de Nicolás Guillén. Pablo se buscó las críticas de algunos por decir lo que pensaba, creyeron que debía mantenerse fiel a su amo, como Silvio; pero prefirió hablar por los que callan y sufren en nuestra isla. Hace poco la española Ana Hurtado lo catalogó de gusano y oportunista. Los medios oficiales de Cuba le dieron espacio para decirlo en televisión, pero el tiro les salió por la culata pues no tardaron los comentarios de rechazo y repudio por esa entrometida extranjera que trató de ensuciar el nombre de nuestro artista. En fin, Pablo y toda su obra va a quedar para siempre en la memoria de esta isla que lo ha hecho hijo suyo y eso no habrá quien lo pueda borrar.



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