Cuba entre los que comen y los que no

Cuba se ha dividido entre los que comen y quienes no tienen ni agua que poner sobre la mesa. Más o menos revive la revolución francesa; ahora trasladada al caribe. La historia no falla y ciertos ciclos se repiten, así que no tardaremos en ver rodar la cabeza del rey y su reina. Al principio dieron aceite al asunto y como no les importaban los reclamos del pueblo, con un portazo bastó. “Bah, que se jodan” dijeron. Tras ellos crecía la gran tormenta, cargada de relámpagos y truenos. Estos personajes vestidos de militar junto a los sub-normales del PCC y el poder popular, no difieren en nada de aquellos franceses en el poder. ¡Craso error! Piensan que nada sobre la tierra perturbará sus privilegios. Disfrutan de banquetes extraordinarios, módulos alimenticios de recompensa… pero todo eso está por acabar. El pueblo cubano no es diferente al resto de los humanos y el miedo desaparece cuando se impone una cuestión de supervivencia entre ellos y los que comen a su costa. El efecto derivado por un estado fallido bajo el régimen castrista, es imparable y demoledor para la población.