Joven de 19 años se quita la vida en la prisión de Ariza de Cienfuegos


Una terrible noticia ha sacudido al Pueblo de los Molinos tras conocerse la muerte repentina de Jose Luis Cardenas (Cachito), un joven de 19 años que cumplía prisión por un delito de robo. Llevaba casi 2 años preso cuando lo trasladaron a un “abierto” donde, al poco tiempo, le notificaron que había otro juicio pendiente por el que le pedían de 7 a 8 años de prisión. Al parecer, en un estado de completa desesperación, el joven se ahorcó en los baños de la prisión donde se encontraba. Según la versión de las autoridades, habían pasado 5 horas cuando descubrieron el cuerpo. A Cachito, como cariñosamente lo llaman sus íntimos y conocidos, lo conocen todos los jóvenes en el pueblo de Cruces. Lo describen alegre, farandulero, sano de corazón y alma. Era jodedor y no se perdía una fiesta. Gustaba compartir y hacer amigos. Su caída en prisión fue un fallo, un error personal arrastrado por la necesidad y del cual se arrepentía profundamente. La noticia de su muerte ha sido devastadora. Lo que nadie consigue comprender es por qué habían 4 policías custodiando el féretro del joven. Algunos testigos confirman que las autoridades impidieron que se tomasen fotos dentro de la funeraria pues, según ellos, no querían lucir culpables en medio de la tragedia. Entonces, ¿quién es responsable de la muerte de un interno que está bajo la custodia de los guardias en una prisión? ¿Cómo es posible que nadie advirtiera la ausencia de ese muchacho por tanto tiempo? ¿Por qué se le dio una noticia tan especulativa cuando aún no había iniciado el proceso legal? ¿Cómo y de qué forma podrá la familia, sus amigos, el pueblo de Cruces recibir un informe trasparente de lo sucedido? ¿Cuán terrible han de ser las condiciones en la prisión de Ariza para que un recluso llegue a un acto de desesperación semejante? Estas y más preguntas se hacen los conocidos de Cachito, que no logran asociar la personalidad del joven con la decisión que tomó, añadiendo a esto la presencia de la policía en la funeraria municipal. ¿Estaban allí para evitar que se llevaran antes de tiempo el ataúd al cementerio, o para evitar que un curioso descubriera algo que ellos necesitaban ocultar? No lo sabemos, porque no existe una investigación independiente que esclarezca todas estas interrogantes. Lo único cierto es que Cachito ya no está entre nosotros. Descansa ahora en paz, lejos del dolor y la tormenta de la vida, a veces tan oscura y terrible para muchos. 

Compartir:  

Comentarios

  1. Cualquier persona puede cometer suicidio, pero si los Esbirros del MININT estaban custodiando el cadáver ( los conozco BIEN ) entonces es obvio que lo asesinaron.

    ResponderEliminar
  2. Es obvio algo ocultan y no querían que nadie revisara él cadáver, pero la familia debió exigirles revisarlo, él miedo los paraliza, es increíble!

    ResponderEliminar
  3. Pobre muchacho! Sólo Dios sabe los vejámenes qué habrá sufrido en prisión para atentar contra su vida a tan corta edad

    ResponderEliminar
  4. A porque la familia se quedó con los brazos cruzados??.no lo creo cuando pongan algún familiar que yo vea hablando sobre el tema si creo y debe ser papá o mamá es que hablan tanta basura y muchos creen..

    ResponderEliminar
  5. Es triste, que un joven pierda su vida por culpa de personas sin escrupulos y con muy malas intenciones, para que anunciarle 7 años mas de carcel sin siquiera un juicio.

    ResponderEliminar
  6. En Cuba se a perdido la humanidad y el respeto por la vida.

    ResponderEliminar
  7. Si eso le ocurre a un hijo mio y no hay justicia, yo hago justicia de mi mano. Ojo por ojo diente por diente..

    ResponderEliminar

Publicar un comentario